Carta a mi Angel

Siempre me han gustado los ojos de las mujeres, y los tuyos nunca los pude ver, nunca los abriste, supongo que habrían sido hermosos, pero la vida quiso que no pudiera verlos. Ya hace 11 años y nunca he podido olvidarte, quisiera que estuvieras aquí conmigo, contarte tantas cosas, reírme contigo, ser cómplice tuyo, tu amigo, pero no, solo pude tenerte en mis manos por unos instantes, luego te estremeciste y te fuiste de este mundo, sólo unas horas después de llegar.
Ahora sólo me queda el recuerdo, de tu cara si los ángeles existen, entonces tú eres uno y espero que siempre estés conmigo. Sólo quería recordarte un poco con estas letras, tu sabes que siempre estas en mi, que el dolor de tu partida, fue el mas grande que he podido tener y quien sabe, talvez debo darte las gracias por que gracias a ese dolor, ya casi nada, me duele, ni los problemas, ni perder amigos ni amigas ni el desengaño de las personas ni la decepción que me causa la vida de vez en cuando. Gracias por hacerme fuerte, gracias por no dejar que me doble tu siempre estas ahí, para recordarme que ninguna pena será lo suficientemente grande para abatirme otra vez., que estés bien hija mía.