Domingo de votación

Lunes 15:30 horas, salgo del colegio escrutador de elecciones de mi sector, con la cara llena de risa, es la segunda vez que no soy elegido para quedarme a confrontar planillas y eso me pone de buen humor, llego a mi universidad y encuentro un papel en el escritorio de mi oficina, ( favor de presentarse en la oficina del director, dice con letra manuscrita), dejo mi maletín, y parto, “Hola Ricardo me dice, ¿Qué te paso que llegaste tan tarde?”, entonces yo saco “mi papelito” del bolsillo y se lo muestro, ah, me dice, ¿Eres presidente de mesa y te toco ir a dejar el sobre con la copia de los resultados?, si, le respondo ya es la segunda vez, ¿Y porqué no habías avisado?, Pensaba desocuparme temprano, pero había mucho tumulto, respondo. ¿Y estarás contento, supongo?, me pregunta socarronamente, y yo saliendo de la oficina le respondo, si, contento señor, contento.
Domingo 17:15 horas, llego a mi casa acalorado más que nada ha sido una jornada trabajosa pero expedita, saludo y digo” voy a darme una buena ducha”. ¿No vas a esperar los resultados? me preguntan , no, ya vi los resultados de casi todas las mesas donde vote y mi sentido común (y haber estudiado estadísticas) me dicen que va a ser paliza, respondo, la ley de los grandes número no falla, añado, caminando hacia el baño de mi departamento.
Domingo 17:00, horas, entregamos los materiales de la mesa en la oficina electoral del lugar de votación el tramite es rápido y expedito, no mas de 5 minutos y eso que no éramos los primeros, pero todos han aprendido la lección desde la primera vuelta el tampón y la tinta afuera, el candado de la urna y su llave, la caja de cartón con los sobres de los votos validamente emitidos, el sobre para los votos en blanco ( no lo usamos), el sobre para los nulos, (con 2), el de los votos objetados (ninguno objetados) la bitácora de vuelo( perdón el acta de todos los votantes), y los libros de registros, lápices, estampillas y votos sobrantes. ¿Todo OK?, pregunto cuando salen el comisario y secretario de la mesa de la oficina de recepción, si todo perfecto, listo no vemos un gusto, chao, chao.
Domingo 16:35 horas, después que el secretario de la mesa con voz tonante, anunciara el cierre definitivo de la mesa, y tras dos avisos anteriores, con cerca de 10 minutos de intervalo, procedemos a realizar el recuento de votos, contamos las colillas, abrimos la urna y vemos que cuadren los votos con las mismas, todo perfecto, (votaron 8 menos que en la primera vuelta), los firmamos, los devolvemos a la urna, avisamos que vamos a proceder a realizar el conteo(ni nos pescan, porque en las otras mesas están en lo mismo y algunas ya empezaron a contar), sólo los apoderados de ambos candidatos se acercan y empiezan a preguntar quien es el presidente de la mesa, les pido su identificación y le doy los datos, al final tuve que llenarle la planilla a la señora de uno de ellos, (la verdad no cachaba nada, me dio un poco de pena, así que le complete los datos yo mismo, se fue contenta a pesar de haber perdido, en fin cosas que pasan), contamos los votos solo dos nulos y constatamos después de el escrutinio que todos los votos de un candidato de la primera vuelta se fueron ordenadamente para un lado y que los votos del otro candidato perdedor de la primera vuelta no se fueron todos para el lado que se supone, y habría que agregarle los 8 que no fueron en esta vuelta, ¿será esta mesa un buen reflejo de lo que va a pasar? pregunta uno de los vocales, pronto lo sabremos respondo, y así no más fue.
Domingo 15:00 horas, estamos todos como adormilados, hace calor y no llega nadie a votar, el tramite ha sido súper expedito,(claro estamos mucho más avezados y nos demoramos como 50 segundo en hacer el tramite por elector), pero a esa hora no llega nadie y se me cierran los ojos, miro para el lado y mis compañeros de mesa están en la misma, ya ni ganas de contarnos chistes tenemos, hago un esfuerzo y aviso voy al baño a lavarme la cara sino, capaz que nos roben los votos y no nos demos ni cuenta, en el resto del local la situación es parecida, “todos quieren terminar luego esto pienso”, mientras camino al baño.
Domingo 07:20 horas, El secretario da aviso que nuestra mesa comienza su proceso de votación, la mesa se constituyo con todos sus miembros presentes, y por arte de magia tres personas aparecen de la nada (los había visto dando vueltas con cara como de despistados antes)
Domingo 06:50 horas, salgo de mi casa y no veo a nadie, pero ¡absolutamente a nadie!, ¿Habrá caído un cometa?, me pregunto mientras espero locomoción en el paradero, llega la micro, vienen como tres personas sentadas, ¡durmiendo placidamente!, “ah, le toco ser vocal de mesa, me dice el chofer muerto de la risa, si y a ud. trabajar en domingo contesto entre divertido y choriado con el viejito.Me siento y miro por la ventana, casi nadie, pucha me digo, esto va a tardar harto, después me comería mis palabras.