Apuntes del día

07 octubre 2005

Acoso

Hoy iba a escribir sobre la decepción (algo a lo que yo le doy mucha importancia, a mi no me importa enojarme con alguien porque no me cumple me hace algo, etc., eso se me pasa rápido y olvido o perdono según el caso, pero si me decepciona, entonces ya nada podrá recuperar lo que sentía por aquella(s) persona(s)).
Pero hoy me ocurrió algo más urgente por ahora. Tuve un rato libre a eso de las 2 de la tarde y fui al casino del lugar donde trabajo (uno de los varios que hay) llegue como muchas veces y pregunte a la maestra de cocina si algo quedaba (las raciones son reducidas por el hecho de ser un casino). Como algo había todavía, tome asiento en una mesa y espere, al poco rato se me acerco la mesera, (la única en el casino) y al contrario de su cara alegre de todos los días, (cosa que le agradezco mucho ya que es de las pocas personas que conozco que siempre regala una sonrisa de alegría, a pesar de tener un mal remunerado trabajo y de tener que soportar el genio de muchas personas cada día con sus trancas y angustias) hoy su cara mostraba dolor y miedo, como por algún milagro le caigo simpático ( a lo mejor no ve peligro en mi por eso siempre me conversa, para mal mió supongo, es terrible no inspirar algún peligro como hombre pienso yo) me contó su penuria , el dueño del local la tarde anterior la intento seducir, casi a la fuerza, nunca se imagino una actitud así del sujeto, ( el tipo debe tener entre 45 y 50 años o algo más, es de regular contextura, estatura mediana, pelo negro (sospecho que se lo tiñe) y de bigote delgado, ojos pequeños de modales demasiados suaves y de gestos bastante amanerados, lo que me ha hecho dudar de que su orientación sexual sea la misma que la de su fenotipo. En fin ella me contó los gestos y actitudes del tipo y eso la tenia amargada ella depende del trabajo, para criar a su hija y obviamente no hay muchas posibilidades de encontrar empleo nuevo rápidamente además  acusarlo de acoso sería despido casi inmediato, como represalia, me sentí muy impotente cuando lo vi pasar frente mío en un momento tuve ganas de pararme y enrostrarle su cobarde forma de ser pero ella con la mirada, adivinando mi pensamientos me pidió que no hiciera nada, hay gente cobarde y que solo es basura en este mundo pensé, tipos como este y otros que conozco y de algunos otros de los que he oído, y además se sienten intocables e impunes hacen y deshacen, vaya y después se quejan de que las mujeres no los respetan por favor. (Claro también hay mujeres que les gustan que no las respeten, que las usen, que se conforman con lo que les den, o que buscan migajas en su desesperación, esas son de la misma clase que estos hombres).
Salí con pena del casino, no vi la cara alegre, qué ella, menuda, delgada, de pelo muy negro y crespo y de bonitas facciones le dedica a todos los que llegan ese lugar y que siempre le dejamos una buena propina, sobre todo por iluminarnos el día con su sonrisa, y yo iba a escribir de la decepción y resulta que ahora estoy un poquito más decepcionado del genero humano que ayer.